CONCIERTO: EL PELIGRO DE EXPONERSE

Despues de la experiencia que me significó el estar en escena por primera vez de manera solista, despues de meses de trabajo y esfuerzo, despues de todo el tiempo y dinero invertidos en esta empresa...y lléga el dia tan esperado y no me comunico como lo esperaba, mas que con el público era conmigo mismo, senti que entre mi cuerpo y mi alma habia una gran distancia, estabamos lejos, y senti que no iba a poder expresar nada, pues no sabía en verdad si en ese momento era yo. En escena la identidad se pierde de alguna manera, pues el dar un concierto es una actuación, se esta "representando", y por lo menos para mi, el arte es un grito desesperado en contra de nuestra propia mentira, es un intento de liberación a esa comedia que representamos dia a dia........la vida!.
En el momento en el cual una persona se entrega a la creación artistica, es en ese momento cuando el arte se entrega a él, quien crea destruye, quien destruye crea, y son las cadenas que nos atan a la humanidad y la cotineaneidad las que se deben romper en pro de esa sensatez llamada arte.
Sé que la libertad es una utopía, pero por lo menos el arte nos brinda el espacio para gritar nuestra impotencia. Qué diferencia hay entre un concierto y una obra de teatro?, en ambos casos el público va en busca de una buena representación, pero entonces surge la pregunta.....el arte se debe y se puede representar?, no es acaso el proceso constructivo del arte un momento único e intimo?, y asi se pudiera reconstruir...vale la pena hacerlo?, para mi es comparable a matar lo amado, es violentar algo sagrado. No estoy diciendo que no volvere a tocar, solamente estoy tratando de ahondar en el porqué habria de hacerlo de nuevo, no se si un mœsico o una banda brinda un recital por que lo desean hacer o por que les conviene hacerlo, no se si la experiencia de un concierto es una actividad en pro del arte o de la industria de la musica, industria que mantiene el arte desgraciadamente. En mi caso particular ni siquiera esto último fué asi, lejos de ganar algo, perdí dinero en la organización de este concierto, la asistencia no fué la esperada y no me senti muy bien representando en algo tan intimo como lo es mi música. Despues, cuando vi la filmación del mismo, me di cuenta que sonó bien y que tal vez fué una buena experiencia para quienes asisitieron al recital; los comentarios no han sido desfavorables y quienes asistieron no salieron del teatro defraudados, pero mi problema soy yo, pues ya no se para quien se realiza un concierto, no se quien es el beneficiado, el público o el artista?, o si el artista recibe un beneficio, debe pasar por encima de él mismo?,.... no se nada!, solo sé que el concepto de concierto debe ser revaluado; hay quienes renuncian definitivamente a presentarse en público, hay quienes sienten que la música toma vida realmente en concierto, yo siento que para un musico el dar un concierto es como para un artista "gráfico" el exponer en una galería, y nunca me han gustado las exposiciones, por una sencilla razón: quien expone se expone, y yo soy muy timido para hacerlo.

El famoso pianista Glen Gould decia que la grabación remplazaría al concierto; él alegaba que en la grabación el músico tenia absoluto control, y lo que escuchaba el público era lo que el músico queria en verdad, yo estoy de acuerdo con el, pero ademas agregaría que la grabación es el concierto con control, tanto el músico como quien escucha, ambos tienen el control, el músico controla (y descontrola) su propio arte, y quien escucha decide cuándo, cómo y dónde se da esta experiencia. Entiendo tambien que el público desea tener una experiencia mas cercana con quien admira, pero ..qué se admira....al artista o a su obra?, a veces creo que ver al artista es un arma de doble filo, puede ser suicida en ciertos casos, yo mismo he querido siempre, y lo sigo haciendo, ver a ciertos artistas en escena, pero soy conciente del peligro que esto lleva, puede que al hacerlo destruya esas burbujas que ellos mismos me brindan, pues sería como destruir lo sublime y volverlo mundano, pero se que nada es sublime, es tan solo otra mentira que me da miedo destruir.

COMMA